jueves, 29 de octubre de 2009

Amancio Williams. Maestro Y Pensador


Amancio Williams: Utopía vs Realidad


Cierta vez F. LL. Wright definió al arquitecto como al poeta de su tiempo. Muchas veces esa poesía lidia con la utopía. El 14 de Octubre se cumplieron 20 años de la desaparición física de Amancio Williams, momento ideal para algunas reflexiones.
Personaje muy polifacético, estudió ingeniería, se dedicó a la aviación, estudió y se recibió de Arquitecto (1941).Impresionado por las vanguardias y el movimiento moderno, se dedicó a explorar nuevos horizontes; la visita de Le Corbusier a la Argentina (se cumplen 80 años) fueron forjando sus visiones de modernidad.
Amancio Williams siente al racionalismo más como una solución que un problema. Argentina hacia fines de los veinte y principios de la década del treinta, formaba parte de un contexto muy particular.
Golpes de estado, crisis financieras cíclicas, angustia e inestabilidad política tiñieron momentos muy de nuestra historia. Si bien el Neocolonial, el Decó, el Modernismo son los estilos a seguir, la clase Liberal continúa con el afrancesamiento de las formas arquitectónicas, siendo el momento muy Ecléctico con fuerte presencia del Historicismo.
El Racionalismo, a excepción de una minoría, es visto como “algo” extraño al sentido “nacional” de los argentinos. La casa del Puente (hacia 1948) es sin duda un hito dentro de la Arquitectura racionalista.
Diseñada para su padre, el compositor Alberto Williams, rompe con la caja académica, con el fachadismo clásico y las cubiertas de pizarra. Emplea el Hormigón Martelinado, haciendo visibles texturas y materialidad. Inclusive aparece en publicaciones a nivel mundial como un referente del Racionalismo en Sudamérica. Como dato ilustrativo conocío a W Gropius en Harvard hacia 1951 durante una exposición del maestro; entablan amistad y colaboran hacia 1968 en un proyecto para la embajada de Alemania en Bs. As. Fué director de la casa Curutchet hacia 1949 (no sin muchos inconvenientes) y generador de ideas constantemente.
Al igual que otro grande de la Arquitectura, Antonio Bonet, tuve oportunidad de cruzar breves palabras en mi etapa de estudiante hacia 1989. Quedé sorprendido por su espíritu de innovación.
No debemos olvidar a nuestros maestros. Ellos nos guían constantemente. Nuestra Arquitectura es patrimonio de todos. Mantengamos viva la obra para seguir aprendiendo.


Rodolfo de Liechtenstein
Arquitecto

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