viernes, 7 de octubre de 2011

BERNINI y BORROMINI. Historias Indiscretas!.






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La historia de la Arquitectura y del Arte en general siempre generó posturas diferenciadas frente a un movimiento.En algunas situaciones despertaron antagonismos muy fuertes. Tal es el caso de Francesco Borromini y Gian Lorenzo Bernini, pilares del barroco Romano.

Ambos fueron contemporáneos de uno de los momentos más complejos de la iglesia católica. Se conocieron personalmente e inclusive Borromini trabajó a órdenes de Bernini, su eterno rival.

Los separaban grandes diferencias de formación, posturas frente al Clasicismo e inclusive sus comitentes, papas de familias pudientes, competían para tener los servicios de uno u otro.

Bernini (1598-1680) de neto corte clasicista, tenía formación como eximio escultor por encima de otras disciplinas. Manejaba en forma hábil la relación con sus operarios y papas. Sus dibujos eran obras de arte e inclusive dominaba las matemáticas, geometría y de manera superlativa la escultura. Obras emblemáticas como ser la iglesia de San Andrea al Quirinal o la Plaza de San Pedro sellan su estilo cargado de elegancia, monumentalidady tetralidad.

Borromini( 1599-1665) de espíritu innovador, tenía una formación más de cantero , hábil y audaz constructor. Su percepción del Barroco es más dinámica con contrastes de familias de curvas, con una integración de espacio, formas, escultura y pintura nunca antes visto. Su mejor obra siempre estaba por venir. Un verdadero innovador. Para él crear es inventar, no copiar.

Cierta vez a Borromini le toca intervenir en una iglesia, en Piazza Navona , Roma, ya iniciada por otro arquitecto, Carlo Rainaldi. Su intervención se hace evidente con una fachada curva y una cúpula recedida , a la vez enmarcada con dos torres. Contemporaneante, Bernini recibe el encargo de diseñar una fuente , la Fuente de los Cuatro Ríos ( A saber el Nilo, Ganges , Danubio y el Río de la Plata) justo enfrente de la iglesia de su rival.

En clara actitud de desprecio hacia la fachada de la Iglesia, dos se sus esculturas se atajan del “horror” de un “posible derrumbe” de la misma. Algunas de ellas se cubren su rostro con un velo. Era tanto el enojo hacia Borromini que cada vez que Bernini pasaba con su carruaje frente a la fachada de Santa Inés, bajaba la cortina de la ventana para no “Contaminarse” del anticlasicismo borrominiano.

Dos talentos, dos posturas que coincidieron durante el Barroco. Un dato. Tanta era la pasión de Borromini por sus Arte que se angustiaba constantemente, llegando a cometer suicidio arrojándose sobre su espada a los sesenta y siete años de edad.
Previamente había destruído todo registro gráfico de sus obras!.

Rodolfo de Liechtenstein
Arquitecto

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