lunes, 26 de septiembre de 2011

Miguel Angel y Donato Bramante. Odio y Admiración








La relación entre arquitectos y artistas con su mecenas o protector siempre fue compleja y contradictoria. Máxime cuando coinciden un mecenas dominante y dos talentos con diferentes posturas. He aquí un nuevo capítulo de Historia de la Arquitectura….Indiscreta!



A partir del siglo xv la nueva concepción de hombre y por extensión de artista generaron un marcado individualismo en su accionar creativo que lo diferencia del hombre medieval más inmerso en una sociedad armada en torno a dios (teocéntrica) entendiendo al artista como un engranaje más de un sistema “Arte para todos” y no para una “Minoría instruída” como en la sociedad humanista del Renacimiento

Donato Bramante y Miguel Ángel protagonizaron un momento histórico y artístico que fue el puente para entender la sociedad moderna del mundo Barroco. El primero hábil intérprete del Clasicismo de la Roma de comienzos del siglo XVI y el segundo referente del Anticlasicismo que cuestinó la línea del Renacimiento Romano.

Ambos por diferentes caminos de formación coincidieron en la Roma del Papa Julio II. Personaje controvertido pero con una idea clara: usar la investidura papal para poner a Roma nuevamente en un plano protagónico y desplazar a Florencia como eje artístico.

Actuó como un hábil mecenas de grandes artistas, Bramante, Rafael, Miguel Ángel entre otros conocieron su pasión por las artes al servicio del papado y de él mismo. En este punto de coincidencia nace la lucha de egos de dos referentes con un mismo protector: Bramante y Miguel Ángel.

Bramante actúo como consultor personal de las Artes y la Arquitectura de Julio II, un verdadero filtro para los artistas que ambicionaban estar en la corte papal. Contó con la aprobación el papa para demoler la vieja Basílica Paleocristiana de San Pedro y proponer un nuevo proyecto como centro del cristianismo. De planta centralizada, rompiendo el sistema basilical clásico de eje procesional.

Miguel Ángel tuvo a su cargo pintar el cielorraso de la capilla Sixtina y también de esculpir varias temáticas, como el Moisés , que formaba parte de un gran conjunto escultórico para ser puesto bajo la cúpula de la propuesta de Bramante.

El ego de ambos no tardaría en entrar en conflicto. Si bien Miguel Ángel aprobaba la propuesta de la nueva Basílica, no aceptaba tanto clasicismo de líneas. Como artista conflictuado buscaba un amaneramiento de las formas que mostró posteriormente hacia 1546 cuando con 72 años se hizo cargo él mismo de la Basílica.

Así mismo Bramante despreciaba el manejo expresionista y audaz de la propuesta de Miguel Ángel para la Sixtina clasificándola de impúdica y caótica. Cierta vez Bramante ve llegar a Miguel Ángel con un bloque de mármol en muy mal estado, lo detiene y le pregunta hacia donde vá,que piensa hacer con ese bloque, si pidió autorización y si dibujó los bocetos pertinentes

Miguel Ángel con la soberbia propia de su genio le contesta que cuenta con su talento, la obra la tenía en mente y simplemente la debía dejarla salir del bloque. Allí estaba “dormida”. Se trataba del Moisés!

Miguel Ángel ejecutaba mientras pensaba.Su talento llegó a desbordarlo. Trabajaba en base a bocetos y maquetas. Pensaba en sentido espacial y no plano.
Bramante creía en el proyecto previo a la ejecución. Tenía una estructura más metodológica y mantenía una cordial relación con su mecenas, Julio II, con mucha sumisión.

Dos talentos, dos posturas frente al Arte. Se enfrentaron con esfervescencia, pero también se admiraron en muchas situaciones.

Rodolfo de Liechtenstein
Arquitecto

jueves, 15 de septiembre de 2011

Frank LLoys. Wright. Los tiempos de un creador.







La casa de la cascada.
Los tiempos creativos de un arquitecto.

Hablar de Frank Lloyd Wright es poner en evidencia, junto con Le Corbusier a los dos más grandes arquitectos del siglo veinte.
La casa Kaufmann, más conocida como la casa de la Cascada,construída entre 1936-1939 es aún hoy un hito arquitectónico de integración con el entorno con un partido muy solido en su gestación.
Sin embargo Wright tuvo muchos problemas con su comitente. Ubiquémonos en situación. Por aquel entonces Wright tenía muchos problemas económicos con su comunidad de estudiantes de Taliesin, contaba con 69 años y muy poca paciencia.
Conocio al Señor Edgar J. Kaufmann, dueño de una cadena de almacenes a travez de su hijo Edgar jr que estudiaba con el arquitecto en Taliesin. Necesitaba una casa de fin de semana en Bear Run Pennsylvania, para disfrutar con su familia.
Tan pronto Wright tomo conocimiento de una cascada como lugar de emplazamiento se le iluminaron los ojos. Inspeccionando el lugar percibió que la propiedad estaba cubierta de arces y robles. Junto a la cascada se levantaba una sólida muralla de piedras.
Pensó en forma poética y arquitectónica.Una casa con un frente escalonado hacia la cascada y la parte posterior adherida a la roca.
A partir de ese momento comenzaron los roces con el comitente. Durante nueve meses Wright no tocó un lapiz, la obra se gestaba en su cabeza. La sra Kaufmann se impacientaba. Llamaron al arquitecto apresurando una visita a su estudio ( setiembre de 1935) para ver planos, que Wright no tenía aún.
En Horas ( menos de cuatro) la distancia que separaba a los Kaufmann del estudio del maestro , con un equipo de estudiantes bajó líneas, armando planta , corte, vista y hasta una maqueta de estudio.
Wright lo recibió diciéndole:” Aquí tienen una casa diseñada para la música de la cascada”.
Otro tema fue construir la obra. Wright tenía sus tiempos . Llevo al obrador sus estudiantes como mano de obra. El sr Kaufmann se ponía nervioso pues ante la falta de experiencia del equipo aumentarían los costos. Superada esta etapa , el tema vino con los audaces voladizos que Wright diseñó.
Se temía por el colapso de las estructura mayor. Wright indignado por no confiar en él tomó un hacha y derribó el enconfrado, permaneciendo sentado bajo la estructura.
Su pericia y valor estaban en armonía.
Algunos datos curiosos. La casa de la cascada fue una de las primeras casas en incorporar el sillón BKF ( obra de Antonio Bonet,J.Ferrari Hardoy,J.Kurcham ). La casa, Edgard jr la vendió en 1964 a la fundación F.Ll.Wright y desde entonces recibió más de 4.000.000 de visitas!
Todo un récord para los tiempos creativos del más grande arquitecto de Norteamérica

Rodolfo de Liechtenstein
Arquitecto